viernes, 13 de marzo de 2015

Galletas de colegios

GALLETAS DE COLEGIALES... ¡QUÉ MONOS!

En la entrada de hoy os voy a presentar las galletas que les hice a las tutoras de mis hijos el pasado curso 2013/2014. Teníamos claro que nos apetecía mucho tener un detalle, y que mejor que algo elaborado en casa especialmente dedicado a ellas.

Ante mí  se mostraban varias posibilidades, pero había que centrarse y ponerse (nunca mejor dicho), manos a la obra, que en nuestra casa siempre hay cosas que hacer y no se puede perder el tiempo.
Después del éxito que habían tenido los niños y niñas de comunión, podía intentar hacer colegiales. Deberían de cumplir todos los requisitos, para que se les identificara como niñ@s de La Asunción, es decir las niñas: falda plisada con tirantas y polo blanco con el escudo del colegio. Los niños: pantalón gris, jersey azul marino con escudo y polo blanco. Horneé las galletas y al día siguiente empecé a montarlas.



Como ingredientes fundamentales utilicé fondant blanco, para elaborar los polos de los niños, fondant gris elaborado con colorante sugarflair negro, para los pantalones y azul marino para faldas y jerséis, mezclando fondant blanco con colorante Navy de la misma marca. Con estos ingredientes, ya tenía suficiente para la ropa. Pero había que ponerles carita, y llevarlos a la peluquería. Lo bueno es que cada uno es diferente. Las niñas unas llevan lacito, otras trenzas y los chicos, cada uno un corte de pelo distinto. Los hay rubios, morenos y castaños, pero todos tienen un factor en común, que es su carita de bondad.



Para que quedara más completo monté galletas cuadradas con el escudo de La Asunción, por cierto bien bonito y lleno de simbología para nosotros los que pertenecemos a su comunidad. Por último, decidí incorporar al conjunto unos corazones, en señal de nuestro afecto hacia ellas.




Tanto gustaron, que alguna de mis amigas me pidieron que se las hiciera para los profesores de sus hijos. Este es el caso de mi amiga Lidia, en cuya caja incorporé a la profesora de su hija. Otra mamá, fan de mi repostería, Ana, me las pidió con el mismo fin. La diferencia es que su hija es alumna de Salesianos de Atocha. En este colegio no llevan uniforme, por lo que decidí vestir a los niños con el chándal del colegio.




La tarea resultó compleja pero satisfactoria. Con esta prenda todos parecerían iguales por lo que me tendría que esforzar en caracterizar mejor a niños y a niñas, para que se diferenciaran muy bien. También incorporé al conjunto el escudo de Salesianos y un birrete.
Ambos conjuntos quedaron muy bonitos, las profesoras/ profesores  destacaron mucho los detalles y el tiempo que había dedicado a su elaboración.
Especial mención tuvieron los niños, sus detalles:  el escudo, los lacitos, las caritas, el adjetivo más  repetido era... ¡QUÉ MONOS!




Ahh, se me olvidaba deciros que pusieron fotos en la web del colegio, de lo cual me siento muy orgullosa y agradecida.